divendres, 3 de maig del 2013

Ludmila y su mamá

Soy muy afortunada. 

Mis hijas se fueron, pero han hecho que se cruzaran en mi vida personas maravillosas, como la mamá de Ludmila. 

Lu voló al cielo hace cuatro años desde el vientre de su mamá y ella se ha dedicado a mostrarnos que el amor por su hija no sabe de ausencias ni de distancias. Os animo a leer su precioso blog Yo te esperaba

Me imagino en ese cielo (del que hablaba aquí) a Ludmila, con sus cuatro añitos celestiales, cuidando de nuestros bebes, como su mamá hace con nosotras, ¡con tanto cariño!

Podría agradecerle muchas cosas, pero hoy quiero especialmente darle las gracias por el regalo que nos ha mandado. Este montaje con las ecos de Júlia y Aina. Ya eran un tesoro para mí, pero ahora mucho más. ¿A que están preciosas? ¡A ver como hago ahora para elegir una para poner en su rinconcito!


 






¡Mil gracias, Ceci! Sabes lo importantes que son estos detalles, aparentemente sencillos, para una madre.

Mil besos para ti y para Lu

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