dimecres, 22 de maig del 2013

Hasta luego

Volvemos a reorganizar nuestra vida.

El papá ha vuelto a trabajar. ¡Qué alegría! Lo peor es que va a pasar muchas horas fuera de casa. Le voy a echar mucho de menos, pero me vendrá bien.

Por un lado, volver a responsabilizarme de aspectos cotidianos que llevo mucho tiempo sin atender. Por otro, aprender a estar sola de nuevo, a saber ocupar mi tiempo con cosas que me gusten. Nunca pensé que mi vida cambiara hasta ese extremo. No sé qué quiero hacer con mi tiempo libre. Ya no recuerdo qué me hacía disfrutar, probablemente porque ya no son las mismas cosas.

Desde que Aina nos dejó he dedicado el tiempo a solas a un mundo marcado por la maternidad, con y sin pérdidas. Cuando el papá está en casa tira de mí y hacemos otras cosas. O incluso soy yo quien propongo, pero porque él está presente. Temo que ahora que no va a estar acabe refugiándome en el mundo virtual y me pierda todo lo bello que hay a mi alrededor. 

Además, tengo un trabajo que me encanta, pero que también es muy maternal. Y si lo sumamos a estar en período de "búsqueda" (por llamarlo de alguna manera), es una bomba. Me estaba empezando a obsesionar con la nueva maternidad y no quiero. 

No reniego de la maternidad. Soy madre, orgullosa madre, y mis hijas me acompañan en todo momento, aunque sea de manera especial. No pretendo olvidarme de ellas, ni quiero, ni puedo, pero necesito llenar mi vida de otras cosas. Es una cuestión de bienestar, incluso de salud, diría.

Es por ello que me despido durante un tiempo (cortito). Tengo algunos planes en mente, aunque prefiero ir improvisando. ¡A ver qué surge! Ya os contaré en unas semanas.

No es un adiós, ni mucho menos. Tengo cositas pendientes de hacer en mi mundo virtual, pero ahora no son prioritarias. Así que: ¡Hasta luego!

Gracias por acompañarme en mi camino. Espero encontraros a la vuelta.

diumenge, 12 de maig del 2013

Un pueblecito de la costa

Mis padres compraron una casa al lado del mar. Recuerdo cuando toda la familia fuimos a verla para decidir si se hacía o no la compra. Yo estaba en la terraza de la casa, pidiéndole a una canica, mi bolita mágica, que mis padres aceptaran quedarse con ella. No sabéis la alegría que tuve cuando dijeron que sí. No podia imaginar lo especial que iba a ser ese lugar en mi vida.

Recuerdo correr por el bosque, pasear por las rocas del muelle, jugar con las olas del mar...

El disgusto se lo llevó mi padre, años después, cuando mi interés por ese pueblecito cambió. Ya no me apetecía la tranquilidad del lugar. La adolescencia tiene estas cosas. Aunque siempre me ha servido como lugar de retiro, sentarme a la orilla del mar, escribir, pensar, llorar... Si ese mar hablara...

Pero el tiempo pasa, las aficiones, los gustos y los intereses cambian. Conocí al papá y ese precioso pueblecito empezó a ser especial para nosotros. Después de un fin de semana maravilloso allí, decidimos empezar una vida como pareja. Hemos disfrutado de bonitos días de familia humano-animal. ¡Tenéis que ver lo bien que lo pasan Nano y Truc! La de veces que hemos dicho que si el trabajo no estuviera tan lejos viviríamos allí.

Sobre todo se ha convertido en un lugar ligado con mi maternidad. ¡Menudos paseos y baños nos hemos dado Júlia y yo en sus playas!

Pero sobre todo, está ligado con Aina.

Fue allí donde llego la ansiada menstruación que me daba "luz verde" para intentar de nuevo la búsqueda.

Fue allí donde la concebimos.

Fue allí donde, después de un paseo con llanto, me senté en esa terraza y le escribí estas palabras, sin saber que ya había llegado a nuestras vidas. Escribí una entrada con ellas 08/11/11 o una intuició, y hoy os la dejo traducida:

No sé a quién escribo. Ni siquiera sé si empiezas a existir. ¡Ojalá!
Me da cosa ilusionarme. Tengo miedo. Estoy contenta. Son mezclas de sensaciones.
Me gusta pensar que quizás existes dentro de mí, pero no quiero creer que sea así.
No quiero ser impaciente porque sé que llegarás. Pero no puedo evitarlo.
Imaginarte...
¿Algún día llegarás? Se hace extraño pensarlo. ¡Me apetece tanto!
¿mi cuerpo cambia realmente o es mi imaginacion?
¿Son las ganas? ¿La impaciencia?
Fue madre un momento y ahora ya no. Es tan extraño...
Te echo de menos y no te conozco. Ni siquiera eres.
El mar me recuerda a ti. No es un Tú personal, es una idea de ti.
Quizás ni te guste el agua.
Quizás me recuerde a mí.

Fue allí donde nos dimos largos paseos, ya consciente de su existencia.

También hubo momentos malos, de ansiedades y miedos de perderla.

Por ello fue allí donde elegimos despedirla, junto con su hermana, donde hemos hecho gran parte de los rituales especiales para ellas.

También allí es donde he decidido reconciliarme conmigo misma, con mi cuerpo, corriendo y nadando desnuda en ese mar, saltando en el agua, riendo y gritando, sintiéndome viva, parte de esa preciosa naturaleza y disfrutar de esta vida que tengo ahora, sin pensar más allá. 

Soy mujer, soy poderosa, me repito.

La bolita era mucho más mágica de lo que yo podía imaginar.

dimarts, 7 de maig del 2013

Imágenes para nuestra historia II

Cuando hablaba con mis hijas en la entrada anterior, les contaba como este 7 casi me pasa desapercibido (por si alguien no entiende el catalán y el traductor no funciona como debería). Pero curiosamente he recibido muchos mensajes, por todos lados, de mamás valientes y maravillosas que no nos olvidan. 

Abrazos, besos, palabras bonitas y "me gusta" de Maria, Bel, Pilar, Maira, Lara, Sol, Mica, Esther, Noemi, Gemma... Me encanta como las llaman "las florecillas". Gracias, preciosas. ¡Qué importantes sois en mi vida! ¡Os quiero!

Además de los mensajes de cariño, nos llegan también regalos en forma de bonitas imágenes. Las iba recogiendo en Imágenes para nuestra historia, pero esa entrada ha quedado oculta con tantas entradas y merece una segunda parte. 

Gracias, de corazón. 

No sé si alguna vez lo he comentado por aquí: mis pequeñas comparten día con dos niños preciosos llamados Álvaro y Gonzalo, que hoy cumplen 30 y 15 meses en su lugar de luz. Por ello comparten también muchas de estas imágenes con Júlia y Aina. Y me encanta que así sea.

Gracias, Montse 08/06/2013
Para todos los angelitos de SUA

Gracias, Montse 07/06/2013
En el cumplemes 21 y 15
Junto a Tristán, Álvaro y Gonzalo

Gracias, Montse 11/05/2013
En el cumplemes 20 y 14
Con muchos angelitos: Helena, Marco, Julia, Mateo, Joane, Gonzalo y Álvaro

Gracias, Maira 07/05/2013
En el cumplemes 20 y 14

Gracias, Ana 11/04/2013
En el cumplemes 19 y 13 (para todos los bebés de SUA)

Gracias, Marga 10/11/2013
En el cumplemes 19 y 13 (para todos los bebés de SUA)

Gracias, Montse 07/04/2013
En el cumplemes 19 y 13 (junto a Álvaro y Gonzalo)

Vint i catorze mesos

Petites meves,

És estrany com canvia tot amb el pas del temps... 

Aquest dia 7 gairebé em passa desapercebut. I encara que no soni del tot bé, estic contenta de que sigui així. No fa falta disculpar-me amb vosaltres perquè sabeu que l'oblit d'una data concreta no significa que us deixi d'estimar. Vol dir que he après a viure amb la vostra absència física, que el meu cap ja és capaç de centrar-se en altres coses perquè ja hi sou ben presents al meu cor.

Diumenge el papà i jo ens vàrem animar a arreplegar la que hagués estat la vostra habitació, o la que és la vostra, encara que mai hagi estat utilitzada. Hi vàrem trobar tants records! Totes aquelles cosetes que estaven preparades per la vostra arribada. No vàrem arribar a comprar res, però ens havien donat i regalat moltes cosetes. També vaig trobar tots els objectes que he anat guardant per la vostra panera de tresors. És una habitació plena d'il·lusions i d'esperances i, de moment, no em vull desfer de res.

Dins una capsa hi vaig trobar diferents objectes decoratius que ja no utilitzam. Entre tots ells hi vaig trobar dues espelmes en forma de flor. No les recordava. Varen arribar a casa molt abans de que tenir fills fos part del nostre projecte de vida i de parella. Una causalitat d'aquestes que tant m'agraden.

Avui, en el nostre dia 7, vint i catorze mesos després de la vostra partida, les he enceses per vosaltres. Com fan les espelmes, vosaltres, estimades, ompliu de llum les nostres vides.


T'estim Júlia.  T'estim, Aina.

diumenge, 5 de maig del 2013

Cada día es el Día

Imposible no tocar el tema hoy: el Día de la Madre.

Me he estado informando y parece que la celebración de este día no tiene un origen tan comercial como yo pensaba. Podría poner los enlaces aquí, pero ya me iría del tema. Así que si os interesa saber más, sólo hace falta teclear al señor Google y elegir entre las miles de páginas que os ofrece.

Sea como sea, el día sigue sin gustarme. Quizás sus orígenes estaban bien pensados, pero los humanos acabamos por quitarle el sentido a muchos momentos bonitos. Hay demasiado gran almacén detrás intentando lucrarse. Y ya me hacen picar en navidades...

Lo que sí he echado de menos, como el pasado año, ha sido una felicitación. Sería un gran regalo y ¡gratis! Pero claro, mis hijas no están para dármelo en persona y hace un tiempo que no estoy tan sensible a sus señales. O será que en el cielo no saben de calendarios y ese empujoncito que necesito me lo mandarán cualquier otro día.

Al fin y al cabo cada día soy su madre.

Creo que al final me ha podido el Día. Se han hecho más visibles las ausencias y las ganas irreprimibles de sentir el calor de un pequeño cuerpecito en mis brazos. Me repito mil veces lo afortunada que soy y me creo, pero no me consuela. 

Ahora ya no es el duelo el que habla, sino el deseo por esa nueva maternidad que no llega. Es el desencanto por mi cuerpo que sigue fallando, aunque intento con todas mis fuerzas confiar en él (de nuevo la amenorrea, de nuevo la espera). Intento dejarme llevar y delego la responsabilidad en la nueva vida, que venga cuando quiera, cuando esté preparad@, cuando sea su momento..., echando mano de la dosis de paciencia de emergencia, pero se me está acabando.

Hoy me permito un día menos bueno, algo triste, apático... Mañana volveré a remontar, como he hecho siempre, con energías renovadas, para volver a creer.

Felices días, cada día, a TODAS las madres.

divendres, 3 de maig del 2013

Ludmila y su mamá

Soy muy afortunada. 

Mis hijas se fueron, pero han hecho que se cruzaran en mi vida personas maravillosas, como la mamá de Ludmila. 

Lu voló al cielo hace cuatro años desde el vientre de su mamá y ella se ha dedicado a mostrarnos que el amor por su hija no sabe de ausencias ni de distancias. Os animo a leer su precioso blog Yo te esperaba

Me imagino en ese cielo (del que hablaba aquí) a Ludmila, con sus cuatro añitos celestiales, cuidando de nuestros bebes, como su mamá hace con nosotras, ¡con tanto cariño!

Podría agradecerle muchas cosas, pero hoy quiero especialmente darle las gracias por el regalo que nos ha mandado. Este montaje con las ecos de Júlia y Aina. Ya eran un tesoro para mí, pero ahora mucho más. ¿A que están preciosas? ¡A ver como hago ahora para elegir una para poner en su rinconcito!


 






¡Mil gracias, Ceci! Sabes lo importantes que son estos detalles, aparentemente sencillos, para una madre.

Mil besos para ti y para Lu