divendres, 5 d’abril del 2013

Anunciando su llegada

Después de ver esa maravillosa línea morada en el test de embarazo, el papá se fue a trabajar y yo a ver a la recién estrenada abuela, mi madre.

Recuerdo que estábamos en el baño. Ella se preparaba para ir a trabajar. Le debió extrañar mi visita, a esas horas de la mañana. Le enseñe el test. ¡Cuánta emoción! Yo aún estaba en mi nube, pero los miedos, la preocupación, empezaron a aparecer y me hacían bajar de vez en cuando. "Ahora ya nunca dejarás de preocuparte".

Le pedí que no dijera nada aún. Mi hermano y ella trabajan juntos, y quería que él también lo supiera por mí. Con las ganas que tenía ella de poder contar que era abuela y tenía que contenerse... Recuerdo una llamada de "a ver si se lo dices a tu hermano ya!!". Las abuelas, ¡como son!

Después me tocó a mí irme a trabajar. Fui incapaz de aterrizar. Tengo la imagen de estar en la sala de coordinación y pedir perdón a una compañera por estar ausente. No quería decir nada aún, pero las palabras salieron de mí sin pensar: es que me he enterado esta mañana de que estoy embarazada.

Incluso tuve que salir a hacer una llamada a mi gran amiga. Ella también estaba esperando la llegada de su bebé. Creo que tenía que contarlo para creerme yo misma que era real.

Por la tarde fuimos a ver al abuelo. Él se contuvo más. No sé si es que no se lo acababa de creer o que estaba preocupado... Nosotros contando la noticia y él hablando de sus problemas con la cámara de vídeo. Sea como sea sé que fue muy feliz.

Con mi hermano nos costó. ¡Vaya tío más atareado! No había manera de quedar... Después de unos días finalmente vinieron a cenar a casa. Entre el papá y yo le preparamos una sopa de letras en la que, una vez resuelta, con las letras que quedaban se leía una frase que no recuerdo exactamente, pero que acababa con la palabra SOBRIN@.

Mi hermano leyendo la frase, sentado en el sofá, una y otra vez. Parecía que no caía. La tía (mi cuñada) diciéndole: Xavi, sobrino!!! Y él repitiendo sobrino, sobrina Y se levanta del sofá de un salto SOBRINO!!! ¡Lo que nos reímos! Besos y abrazos. Necesitó de un tiempo para aterrizar, también. Si hubiera sabido que era por esto, hubiera venido antes... Si es que los bebés tienen prioridad.

Con los amigos también tiene su gracia, porque siempre decían que no podría esconder un embarazo. Y es que me encanta el vino. No suelo beber, pero un buen vino si salimos a cenar, es siempre mi capricho. Así se enteraron: me ofrecieron vino y dije que no. No había que decir mucho más...

Por lo demás fuimos bastante discretos. No lo escondíamos pero tampoco lo íbamos proclamando a los cuatro vientos. Prudencia, miedo y una parte de no querer compartir, de proteger quizás. No sé...Unas pequeñas pérdidas a las pocas semanas también nos hicieron esperar.

Ahora me parece tan bonito. Siento cierta nostalgia por esa alegría, a pesar de la contención y el miedo. Nunca me he sentido más especial, más poderosa que entonces. Habíamos creado vida.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada