Siento mucho que perdierais a vuestra hija el año pasado. Espero que en esos momentos encontrarais el acompañamiento médico necesario, tanto a nivel físico como emocional. Siento que no pudierais tenerla en vuestros brazos hasta que murió. No entiendo el porqué. Espero que en esos momentos tan duros contarais con el apoyo de vuestro entorno, que pudierais llorar y recordar a vuestra hija tanto como fuera necesario, sin sentiros forzados a estar bien, sin prisas por volver a eso que llaman la normalidad. Espero que no tuvierais que escuchar las típicas frases de “eres joven”, “ya tendrás más”, “si pasó es que no tenía que ser” y tantas y tantas más que vosotros y yo (y muchos padres y madres) sabemos que no consuelan, sino que hacen más daño.
Espero que en este nuevo embarazado os hayáis sentido
comprendidos, por vuestro entorno y por los profesionales médicos. Sois muy
valientes por haber vuelto a intentarlo. Sé de los miedos que se apoderan de
nosotros, que no nos dejan disfrutarlo como nos gustaría, que no nos dejan
vincularnos con el nuevo bebé por si finalmente también nos deja, que nos hacen
sentirnos culpables por quererlo y sentir que desmerecemos al que se fue.
Siento que dieran una imagen de ti, Noemí, como una madre
que no colaboraba en el parto. Siento que no entendieran los miedos, la
desesperación, el dolor que supone enfrentarse a un nuevo nacimiento después de
haber perdido a una hija. Siento que hicieran salir a Álex a un pasillo, sin
saber nada, únicamente escuchando tus gritos. Siento que no pudieras contar con
su apoyo, con su presencia. Siento que no te explicaran qué estaba pasando
cuando no oías llorar a tu bebé, que nadie te cogiera de la mano, que te
tranquilizara. Especialmente siento la frase de la ginecóloga haciéndote sentir
culpable por lo que había pasado. Palabras horribles, totalmente desafortunadas
y muy poco profesionales. Porque además sabes que tu no tuviste la culpa de
nada.
Espero que, a pesar de lo que vi, en algún momento te sintieras
acompañada y entendida por los profesionales médicos, que alguien mostrara algo
de empatía. Un embarazo y un parto después de una pérdida no son como cualquier
otro.
Me alegro profundamente de que Nagore haya llegado para
traer luz y color a vuestra vida. Disfrutadla. Pero sobre todo espero que os
permitan seguir recordando a vuestra pequeña que se fue demasiado pronto. Porque
cada hijo es único. Espero que entiendan que la alegría de tener a uno no quita
el dolor y el amor que se siente por el que se ha ido.
Os mando un gran abrazo
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada