dissabte, 14 d’abril del 2012

Un día para la normalidad

Me queda un día en mi agujero, ese que comparto con mis niñas. El lunes tendré que salir de él y empezar a hacer "mi vida de antes". Una vida donde mis hijas no tienen cabida, más que en mi corazón y en mi mente. Esa vida que dejé estando embarazada y a la que vuelvo sin hija. Vuelvo a la normalidad, al trabajo, a la rutina...  Ya se acabó mi duelo para el mundo, ya tengo que seguir adelante.

Pero nadie sabe, nadie piensa, que esa vida está llena, también, de recuerdos de mis hijas, porque también la compartían conmigo mientras estaban en mi interior.

No todo es malo. Por un lado me ilusiona la vuelta. Me encanta mi trabajo y tengo algún nuevo proyecto. Pienso que por un lado me vendrá bien. 

Pero me gusta mi agujerito y me cuesta pensar en estar unas horas fuera de él. He cambiado, mis hijas me han cambiado, y ahora mis prioridades son otras.

Me queda un día para empezar mi doble vida. 

2 comentaris:

  1. Esther, guapa, feia dies que no te llegia. Ho he tornat a llegir tot perquè és una forma d'acompanyar-te en el recorregut del teu dol i sentir-te aprop, saber com estàs... Jo també vull que tu me sentis a mi aprop i que sàpigues que estic aquí. Ploro amb cada una de les teves frases, que me traspasen l'ànima. Transmets el teu sentiment de mare amb una força incalculable, sento el teu dolor i me sap tan de greu...

    T'envio molta força i ànim i una abraçada des del fons del meu cor.

    Maria.

    ResponElimina
  2. Maria, guapa, t'agraesc aquest acompanyament que em fas en la distància i et puc assegurar que m'arriba d'alguna manera. Sé que hi ets i que m'entens i no t'imagines com m'ajuda a estar millor. T'ho agraesc moltíssim.

    Una abraçada ben gran

    ResponElimina